... cada kilómetro un mar de felicidad, cada entorno un referente para los sentidos, y cada persona, el puto mundo.



En La Ciudad Del Doncel, Septiembre 2010


Cuenta la historia que hubo un personaje llamado Martín Vázquez de Arce, en adelante Doncel de Sigüenza, que además de aristócrata y militar nacido en no se sabe donde en el siglo XV, sería llamado a ser emblema de la bella localidad castellana de Sigüenza. Me preguntaba el por qué de tal curiosidad y fue indagando en su historia cuando comprendí la singularidad de su legado póstumo, porque fue precisamente su muerte, pero sobre todo la autenticidad de una pose escultural magistral que rubrica su sepulcro, la que le daría su actual fama universal.
Bajo esta premisa, la ruta emprendida por tres intrépidos jinetes sobre sus monturas me ha servido para tratar de entender con más claridad las visicitudes de este caballero en unos tiempos en los que la capa y la espada estaban a la orden del día y decidían el futuro de las personas. Si a todo esto le añadimos la poderosa belleza de una ciudad medieval sin igual y a la alta estima que poseen sus figones, el resultado solo puede ser una jornada fructífera en emociones y altamente gratificante en sensaciones. Los amigos siempre tendrán la última palabra...

Es precisamente al salirnos de la A-2 rodando por la CM-1101 cuando una parada a la altura del Parque Natural del Barranco del Río Dulce para disfrutar de unas espléndidas vistas, nos avisan de lo que esta por llegar...

... y es que después de 15 kms de carretera animada y bien asfaltada somos capaces de afirmar, sin temor a equivocarnos, que nos encontramos ya en pleno centro de Sigüenza donde su imponente catedral del siglo XII nos abre sus puertas. Su estilo románico ligado a su fuerte aspecto de fortaleza medieval puede llegar a enfriar los ánimos del más devoto, pero no de servidor, basta con observarla para darse cuenta que se trata de una de las catedrales más impactantes a la par que más impactadas durante la guerra civil española.

Sus dos fuertes torres cuadradas le confieren ese aspecto de fortaleza a la par que protegen su pórtico románico...

Frente a la catedral se encuentra la Plaza Mayor de estructura rectangular y con galería porticada a uno de sus lados. Típica plaza de los pueblos castellanos en la actualidad alberga la sede del Ayuntamiento y en ella se montan puestos con la artesanía y gastronomía propias de la localidad.

Con las motos aparcadas y a buen recaudo comenzamos nuestro particular periplo como viandantes por sus empedradas calles. En esta magnífica vista al otro lado de la Plaza Mayor podemos observar la torre del campanario y los poderosos contrafuertes que soportan la Capilla Mayor...

... pero sobre todo pequeños enclaves en la vega del río que te contagian de su colorido y tranquilidad, esto promete...

Bordeando la ciudad por su perímetro oriental se puede divisar un enorme caserón que se corresponde con el popularmente conocido como El Hospicio. Bajo sus techos se daba cobijo a los más necesitados de la ciudad y se les educaba ...

El Convento de San Francisco del siglo XVII destaca por la fachada barroca de su iglesia. En la actualidad el convento es regentado por religiosas Ursulinas, nada que ver con Ursula Andrews, supongo...

De nuevo en la catedral, y tras un breve encuentro con un par de gafas dignas del más erudito de los escritores, eh cuñao? ja, ja, en su margen izquierda nos topamos con la entrada exterior al Altar de San Pedro, lugar concurrido donde además de rezos y alabanzas se practica el "fino" arte del matrimonio, vamos, que se estaban casando dos personas, y en este caso, uno del género masculino con otra del género femenino.

En posición yacente y en claro contraste con la jovial pose de nuestro querido Doncel, decoran el interior de la catedral numerosos sepulcros dedicados a los obispos implicados durante la construcción de la misma...

En sus corredores interiores la belleza del gótico se muestra en su máximo esplendor...

... mientras que en sus recovecos la sórdida oscuridad queda siempre rota por la tenue y viva luz que entra a través de sus vidrieras.

"Escalando" la cuesta de la calle Mayor, sí, sí, he dicho escalando, y en una de las travesías que la cruzan me llama la atención esta pequeña puerta o Puerta del Sol, que llamada así por encontrarse en el lado donde sale el sol en el amanecer, era un acceso a la antigua ciudad amurallada.

Siempre ascendentes y frente a la calle por la que se accede a la Casa del Doncel se encuentra la Iglesia románica de Santiago, siglo XII, donde destaca su soberbia portada.

La Casa del Doncel es un claro ejemplo del gótico-civil y por ella han morado los personajes más ilustres de las familias más acomodadas. En la actualidad contiene entre otros el Archivo Histórico Municipal.

Frente a ella la Iglesia de San Vicente, siglo XII, que al igual que ocurriera con la de Santiago se encuentra integrada en el núcleo urbano.

De oca a oca y seguimos pateando, esta vez hacia la Plazuela de la Cárcel...

... antigua Plaza Mayor de la localidad que aun conserva sus edificios civiles más emblemáticos de la época, Ayuntamiento, antigua Cárcel y la posada del Sol.

Arrastrándome y con la lengua fuera ja, ja, hacia el castillo...

Sobre una antigua alcazaba árabe que a su vez fue ampliación de un antiguo castillo visigodo y un castro romano, se asienta el Castillo de Sigüenza, siglo XII, que fue antigua fortaleza y residencia de los obispos señores de la ciudad, y que en la actualidad ejerce de estupendo Parador de Turismo.

En su interior, el original patio de armas es hoy un bello enclave ajardinado donde disfrutar de un agradable paseo en compañía de buenos amigos...

... porque si de enemigos se tratara ja, ja...

Recordando Olympia, eh cuñao? ja, ja...

Simplemente una delicia, pura armonía...

... pero no tanto como nuestro restaurante favorito Calle Mayor que ha hecho las delicias de unos comensales hambrientos y con muchas ganas de cachondeo, doy fe!.

Su menú degustación te ofrece la posibilidad de saborear unos platos sencillos a la par que elaborados, una puesta en escena altamente atractiva pero sobre todo una caída en buche plenamente satisfactoria...

... y si no juzgad vosotros mismos...

... que "este" ya ha sentenciado ja, ja.

Entrantes y segundos "pata negra"...

... postres "toma ya!"...

... y en fin, un sábado para el recuerdo que entra a formar parte ya de las memorias de un apasionado viajero... Y HASTA THE NEXT ONE!.

La Presa Siempre Es Ibérica, Septiembre 2010


... y siempre lo será como esta ruta que tenía pendiente hace tiempo. Y es que siempre sabía que volvería por tan bellas tierras para recorrerlas pero esta vez en moto, mi gran pasión. Han sido tres día con una climatología favorable en los que he podido constatar lo que ya intuía: preciosos lugares y buena gente allá por donde transitara. El recuerdo por siempre de la maravillosa gastronomía donde el cerdo ibérico es el puto amo (bendito sea) o la belleza sin igual de las extensas dehesas que abrazan constantemente a cada uno de los enclaves repartidos por la geografía de la Sierra, han creado en mi interior un vinculo de complicidad con tan noble tierra que ya nunca podrá ser desarraigado.

El trecho de autovía que me lleva hasta Mérida se me hace interminable pero ello no impide que al coger la antigua y familiar N-630 mi semblante cambie radicalmente y la sonrisa adorne mi jeta durante el resto de la ruta. Es la hora de comer así que degustación de mi presa de guarro preferida y con la panza rebosante me encuentro a las puertas de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, donde todo empieza...

... y en concreto la localidad de Santa Olalla del Cala, lugar donde servidor anduvo durante dos años por temas de trabajo y donde dejé buenos amigos y muy buenos ratos pasados.
Santa Olalla del Cala, llamada en tiempo de los romanos Ponciana, se sitúa en el paso de la Ruta de la Plata y ejercía como frontera del Reino de Sevilla con Extremadura.

En lo más alto del pueblo destaca su castillo del siglo XIII de estilo gótico-mudéjar....

... fue precisamente el Rey Sancho IV quien lo mandó construir para fortalecer la línea defensiva con el país vecino y así contener la ofensiva portuguesa de la época, cago en to, si es que tanta bravuconería ja, ja.

Junto al castillo y no menos protagonista aunque no haya podido inmortalizar su maravilloso pórtico mudéjar, eh andaluza? se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción también de estilo gótico-mudéjar.

En el ascenso me topo con este crucero renacentista, y si me acerco, puedo hasta apreciar los impactos de bala ocasionados por las tropas francesas durante la invasión de la Guerra de Independencia, acojonante!.

Me resultan familiares estas carreteras, pero ahora ruedo a lomos de mi maquina y he de confesar que la sensación es muy, pero que muy gratificante. Impregnado por una sensación mezcla de libertad y felicidad continuo ruta... y estos equinos seguro que me acompañarían...

... pero antes el embalse de Zufre en mis narices, y de que manera.

Mi siguiente alto en el camino...

Típico de los paisajes onubenses son las dehesas de encinas y alcornocales, en este caso estos alcornocales ya han sufrido la extracción de sus cortezas para la obtención del multiusos corcho. Esta "extracción" se realiza cada nueve años permitiendo al árbol la regeneración de su corteza, un claro ejemplo de sostenibilidad con el entorno.

... Corteconcepción es el claro ejemplo de clásico pueblo de la Serranía de Huelva, rodeado por dehesas y bañado por las aguas del embalse de Aracena es un atractivo destino para todo aquel que desee un turismo rural aderezado con chacina del mejor cerdo ibérico....

... y he aquí a sus protagonistas en libertad...

... para después acabar como estrellas de cartel en fábricas como esta, c'est la vie!.

Retomo la carretera y en que condiciones, joder! mi dyna no esta hecha para estos trotes, no consigo olvidar los malditos baches y mira que el entorno es propicio, en fin...

Al atardecer aterrizo en Aracena donde durante dos días pernoctaré en su agradable Hotel Sierra de Aracena donde por 40 lereles tengo una habitación bastante completita en el mismísimo centro de la población, la Sierra me aguarda...

Amanezco con despertador para no perderme detalle de una jornada muy prometedora, así que desayunito andaluz a base de mollete con aceite y tomatito en la Cafetería Russes (recomendadísima) y a rodar que la ocasión la pintan calva...
Muy cerquita de Aracena y Alajar y protegido por los montes de la Serranía se encuentra el pueblo de Linares de la Sierra, localidad que desde el siglo XVIII obtiene la categoría de villa y se independiza de la de Aracena. Sus dehesas pero sobre todo la tranquilidad del enclave la hacen perfecta para el descanso...

... pero no para esta romería que tranquilidad no es precisamente lo que busca sino todo lo contrario, y es que verte inmerso en este "desfile" a lomos de mi nena se me hace muy surrealista, la preregrinación de la Virgen de los Ángeles en compañía de todos sus devotos parroquianos hace que me deje contagiar de ese espíritu alegre que se respira durante todo el trayecto, cosas que pasan ja, ja.

Olé y olé! os lo imagináis? vaya tela! y he de reconocer que en algún momento la posibilidad de que un equino pudiera atizarme una coz era más real que nunca, por suerte todo quedó en pura anécdota.

Dejo el séquito de fieles y continuo con mi particular peregrinación por tierras onubenses, pero antes un alto en la carretera para leer a los pies de este antiguo pozo de carretera un sentido poema en su honor...

En la localidad de Santa Ana la Real me detengo para inmortalizar su edificación más importante, la Iglesia de Santa Ana del siglo XVII, por cierto, sus calles empedradas resultan muy atractivas a la vista pero resultan un auténtico fastidio si has de circular por ellas.

Almonaster la Real se encuentra muy cerquita de mi anterior destino, no en vano Santa Ana la Real perteneció hasta el siglo XVIII a este municipio de la Sierra.

Sus calles estrechas y en pendiente confieren al viandante, en este caso motoandante, una extraña sensación de tiempos pasados durante la ocupación mora.

Muy didáctico ha sido para servidor poder contemplar esta pequeña joya de la arquitectura morisca, la mezquita de Al-Munastyr, siglo IX. Como ocurriera con todo tipo de edificaciones religiosas almorávides, cuando la reconquista cristiana se fueron remodelando y reconstruyendo acorde a los templos cristianos, en concreto el mihrab fue reforzado y se añadió el campanario allá por el siglo XV...

El liwan o sala de oración cubierta conserva la tipología de los arcos, antaño en herradura.

El mihrab albergaba el Corán y hacia él dirigían los fieles sus rezos, por supuesto el mihrab se orientaba hacia La Meca.

El shan o patio abierto para las abluciones.

El campanario se levanta ante el shan...

... y desde él, yaciente, la antigua plaza de toros del siglo XIX.

Fantástica vista de Almonaster desde la mezquita donde destaca la Iglesia gótico-mudéjar de San Martín, siglo XIV.

Cortegana a escasos kilómetros de Almonaster alberga la majestuosa fortaleza medieval de tiempos del rey Sancho IV, en ella y durante el mes de agosto se celebran las jornadas medievales de la localidad.

Rodando a gusto y muy feliz, me encuentro ya a las puertas del municipio de Aroche.

El pueblo de Aroche enclavado en las últimas estribaciones de Sierra Morena posee uno de los patrimonios históricos más ricos de la provincia de Huelva: el Castillo almorávide del siglo XI...

... y la Iglesia gótica de la Asunción, siglo XV.

Carreteras como esta perfectamente integradas en el entorno y sin apenas tráfico me proporcionan ese bienestar tan demandado en un viaje de estas características...

... pero de repente algo capta mi atención...... genial!, ha tardado en percatarse.

Y es que en medio de la nada (que no es poco) uno se permite ciertas concesiones como pararse en mitad del camino, si es que...

El gigante astro empieza a castigar con sus mejores galas y servidor ya anda en mangas de camiseta je, je... a lo lejos, el Baluarte de San Felipe en Encinasola me avisa que dejaré Huelva para adentrarme durante unos kms en la comunidad extremeña...

Un inciso en Higuera la Real para degustar la tan preciada presa ibérica en compañía de unas frías birras y luego, visita fugaz a su esplendoroso patrimonio protagonizado por la Iglesia de San Bartolomé, siglo XVII.

... para retornar a la provincia de Huelva cruzando el puente sobre el río Sillo.

A Cumbres Mayores llego después de atravesar Cumbres de San Bartolomé y Cumbres de Enmedio. Su Castillo fue mandado construir por Sancho IV "El Bravo" para defender a la localidad del ataque de los portugueses...

... junto a él y frente al arco de la puerta principal se encuentra la Iglesia de San Miguel Arcángel, siglo XV.

Paradita y fotaca, en este caso es de nuevo el embalse de Aracena. Comentar que hasta Aracena el firme se encuentra en un estado lamentable lo que hace que los poco más de veinte kms que me separan de mi destino se conviertan en pelín sufridos...

De vuelta a Aracena y antes de recogerme a mi hotel favorito una pequeña visita a su patrimonio de "alturas".
El Castillo de Aracena se levantó en el siglo XIII sobre los restos de la antigua fortaleza musulmana como enclave defensivo frente al Reino de Portugal, siendo encomendada su defensa a la Orden de Santiago. Disponía además de un antemuro con una amplia liza que serviría de refugio a la población en caso de ataque.

Junto a la Iglesia templaria de la fortificación destaca la Torre Almohade de estilo mudéjar.

En su interior...

... y exterior la belleza gótica más presente que nunca.

La Iglesia de la Asunción fue construida en el siglo XVI ante la dificultad del pueblo para subir a la antigua iglesia del castillo, en mi caso, la subida fue de lo más rápida gracias a mi incombustible nena. Y después, cenita a base de pulpo y carnes ibéricas en el Bar Gran Vía para a continuación retirarme a mis aposentos y descansar tras una jornada muy fructífera en nuevos conocimientos, así da gusto!.

Hoy me he permitido dormir hasta las mil, hago el petate y me despido de mi hotel serrano favorito para de inmediato ponerme de nuevo en marcha y ultimar esta gran ruta.
A Castaño de Robledo se llega después de una carretera rodeada de castañares, no en vano puedes encontrar en sus tiendas productos artesanos derivados de tan singular fruto. En su entrada y afectada por la actual carretera se encuentran los restos de la antigua plaza de toros, por un momento pienso en un pequeño anfiteatro romano, ups!.

En su interior, el pueblo es un centro de reunión para buscadores de tranquilidad pero también para experimentadores de senderismo y en general cualquier actividad que implique un contacto directo con el entorno. Para otros, como servidor, la busqueda de esta iglesia que más bien parece un bunquer en toda regla, o no?, pues se trata en realidad de la Iglesia inacabada o Monumento cuya construcción comenzó en 1788 y quedo paralizada de forma definitiva pocos años después debido a las discrepancias surgidas entre el Arzobispado y las autoridades locales... si es que con la iglesia hemos topado, Sancho!.

No me digáis que no viviría uno la mar de pancho y tranquilo en tan placentero enclave.

La inacabada fachada principal incita a pensar en lo que pudo haber sido, lástima...

Atras quedan los castaños y el paisaje torna encinas y alcornocales de nuevo, pero antes esta curiosa señal, en realidad se trata del pueblo de Los Marines que parece ser debe su nombre a los hermanos Marín, pioneros repobladores de estas tierras allá por el siglo XIV.

De Los marines a Jabugo, localidad emblemática en el arte del curado del jamón y derivados del cerdo ibérico. Una curiosidad con la que no me había topado hasta la fecha: la casa encantada Tiro Pichón...

Con fantasmas y duendes en mi cabeza me dirijo a la localidad de Cala al encuentro con mi andaluza preferida y destino final de mi entrañable ruta, pero antes, una panorámica de Galaroza y cito textualmente de la web: El nombre de Galaroza proviene de "Al-Jaroza", del árabe, que significa "Valle de las Rosas", "de la Doncella" o "de la Desposada", según diversas acepciones. Cuenta la leyenda que un príncipe llamado Ysmail quedó encantado de una mujer al pasar por el valle que hoy día es Galaroza. Su afán de encontrar a tan bella mujer le llevó a perderse en la arboleda. Para desgracia del príncipe, jamás la volvió a ver.

Cuando arribo a Cala en las puertas de Extremadura el calor es ya insoportable así que refugiado en un bar y en buena compañía degusto chacina de la sierra en la espera de reponer fuerzas e iniciar mi vuelta a Madrid... Y HÁSTA LA PRÓXIMA!.