... cada kilómetro un mar de felicidad, cada entorno un referente para los sentidos, y cada persona, el puto mundo.



Nostalgia Del Este, Julio 2012


Llega un momento en la vida que uno gusta de echar la vista atrás y hacer balance de los viajes y rodadas realizados sin importar distancia ni destino. Simplemente rememorar esas rutas a través de países que hasta entonces nos resultaban extraños, y por ello, mucho más interesantes...  
El hecho de haber podido pisar y rodar por varios de aquellos estados que conformaban el antiguo bloque soviético y sus antiguas repúblicas, han forjado en nuestro interior un cierto sentimiento de nostalgia hacia épocas pasadas, donde Europa quedaba dividida en dos facciones claramente antagónicas. Bajo el cobijo de la Madre Patria, este sistema ya decadente en su apogeo, dejó tras de sí un legado difícil de superar, como nos ha quedado patente con todo lo visto y experimentado. No entramos a valorar su naturaleza y desarrollo, eso lo han de sopesar sus protagonistas. Nosotros nos quedamos con todo lo demás, con sus gentes, sus paisajes, con sus singulares edificios y fábricas reproductoras en ruina, con sus reivindicativas poses propagandísticas, con su excepcional vodka! y hasta con sus nefastas carreteras y corruptos "policie", porque de todo ha de haber en la viña de la condición humana.
Una vez más, la casi totalidad de los objetivos impuestos han sido cumplidos. Después de más de 9.000 kms recorridos en tres semanas, sin el beneplácito de la climatología, que esta vez no ha sido nuestro gran aliado, podemos estar satisfechos por la empresa en alza y por los países que hemos redescubierto para bien, y que a buen seguro nublarán nuestras cabezotas hasta poder volver al adictivo Este.  


CAGANDO LECHES (Día 1) Madrid-Lérida (465 kms)
La A-2 a nuestros pies y además con buena cara. Paradita en el ya clásico 103 y en la AP-7 a la altura de Lérida, nos espera, aun despierto, nuestro ya también clásico Hotel. Mambete de bienvenida y el mañana más cerca para compartir con el peor trío de ases de toda la Seu, pero eso, eso será mañana zzzzz...



ATRAPADOS EN LA SEU (Día 2) Lérida-Seu de Urgel (160 kms)
Desayuno y redbull que la Seu aguarda, pero antes, reencuentro con buenos amigos y muy buena gente que tienen la poca verguenza (no esperaba menos del Capi ja, ja) de venir a nuestro encuentro en medio de la inmensidad del paisaje pirenaico con frescas birras de bienvenida. Estos tres malechores e instigadores de la no moral tendrán a bien llevarnos en bolandas por éstas sus carreteras y agasajarnos con una comilona digna del peor de los pendencieros unidos en comanda. Para rematar la jornada cena en buena compañía y juerga hasta que el cuerpo aguante, una vez más lo habéis intentado pendejos, pero al final, hemos conseguido huir a tiempo... SE OS QUIERE FAMILIA!. 

La tosta no es precisamente de pan...

... y la rodada puede resultar un tanto espesa.

Pero es efímero,...

...en seguida nos contagiamos del ambiente reinante...

... y si de alas hablamos, volamos y volamos.

Los secuaces nos esperan y esta vez somos puntuales ja, ja.

Paisajes que ya nos resultan familiares...

... y caras de complicidad...

... van dando forma a este gran encuentro.

Nos dirigen a la inmensidad a buen ritmo...

... rueda duro hermano...

... que a la llegada pago yo las rondas ja, ja.

Castellbó se halla en plena comarca del Alto Urgel. Además de antigua localidad medieval  es centro de rica gastronomía. Allí se encuentra el insuperable restaurante del camping Buchaca donde unos hobbits sedientos de rica hidromiel dan buena cuenta de las viandas que su encantadora y dicharachera mesonera tiene a bien traer.  

El testigo que todo lo ha de ver es su puente medieval...

... y el pepino que te da de beber este aguardiente a prueba de nenazas ja, ja.

Superado el sopor y la sobremesa la vuelta se antoja tranquila.

En la Seu aguardan los juegos y nuestra querida anfitriona...

... y de camino Castellciutat que debe su nombre al antiguo castillo levantado allá por el siglo XVII.

A salvos en la Seu, o al menos eso creemos, dejemos reposar a las nenas y a un par de nenazas ja, ja. A la noche cena y fiesta, y la próxima en Madrid... o al menos eso deseamos, eh Capi? je, je.


SIN SALIDA (Día 3) Seu de Urgel-Soldeo (Andorra) (30 kms)
Que rico el cafelito por la mañana si te lo prepara tu anfitrión, gracias bro!. Y es que el día no tiene buena pinta, pinta muy gris y aflora en nuestras cabezas la última vez que intentamos cruzar Andorra. Imposible, aún así nos enfundamos nuestros trajes de agua, y que sea lo que dios quiera!. Atrás dejamos a una pareja de putos encantos diciéndonos adiós por el balcón, que monos! ja, ja, y a otro par que seguro siguen planchando la oreja, que mamones! ja, ja. El caso es que partimos con un hasta la próxima y al paso de Andorra.

La lluvia es muy fuerte e intensa y nuestros cuerpos no están para muchos trotes y sobresaltos, así que, después de 30 kms bajo la lluvia decidimos coger hotel y a descansar que seguro que mañana luce el sol.

En Soldeo damos buena cuenta de nuestro Hotel favorito con vistas y un magnífico restaurante típico justo enfrente al otro lado del río.

Mientras, uno haciendo sus pinitos y amenizando la velada a la nula concurrencia ja, ja.


LA FRANCE, VISTO Y NO VISTO (Día 4) Soldeo-París (Francia) (880 kms)
Pues eso, visto y no visto. Después del día perdido contando frailes necesitamos una jornada de moto y kilómetros. Atravesar Francia por sus estupendas autopistas es la mejor elección cuando se tiene prisa, eso sí, olvídate de comidas caseras y acostumbra a tu estómago al estilo plastidecor que lucen todas sus espectaculares áreas de servicio. Por lo demás, intercepción de la policía de aduanas en carretera para someternos a un sutil registro con perro trampa incluído, deberían pensar: motoristas en Harley y sin protecciones nada bueno han de esconder en el equipaje, pues se equivocaron con su farol, nosotros no ja, ja. En las expuertas de París un hotel para olvidar del que daré buena cuenta unas fotos más abajo.

Luce el sol y después del colirio iniciamos el paso de Andorra.

Por algo más de 6 pavetes te ahorras mucha carreterita de curvas si eliges la opción del túnel de d'Envalira.

Guapa rodada mañanera acompañados de buena carretera...

... y excelentes vistas.

En tierras galas hasta Ax-les-Thermes...

... y non stop bordeando Toulouse, Limoges y al fin Paris.

Allí, en sus afueras, la estafa del viaje. Este Hotel que presume de costar 80 pavos la noche, resulta ser un Formula 1 camuflado. Cuando entramos en la habitación ya es demasiado tarde, estamos agotados y ahora muy cabreados por la opción escogida. Asi que ya sabéis, un Formula 1 nunca costaría 80 pavos la noche, ni se os ocurra parar en este hotel con aires de grandeza parisina. (foto de archivo)


RESACÓN EN FLANDES (Día 5) París-Gante (Bélgica) (340 kms)
Una pica en Flandes sentenciaron los Tercios Españoles, nosotros, más humildes, una sencilla impronta nocturna acompañados por un escocés del lugar con el que hemos compartido grandes ratos de cerveza y animados momentos en grata compañía. Gante es una ciudad cojonuda, se respira buen rollo y libertad por cada uno de sus rincones, y eso, hoy en día es el mejor de los regalos. Un hotel a la altura de nuestras espectativas y una jornada, en definitiva, variopinta, y como siempre, encajando a la perfección con las costumbres del lugar, donde fueres haz lo que vieres, y así fue.

Del cutre-hotel al paraíso, cielos amenazantes pero sin morder.

Verdes pastos y vaquitas para la recolección de leche... y la cebada? ja, ja.

Nuestro Hotel en el puto centro, todo a mano...

... y en el parking, segregación de género, ¿?.

Gante es la ciudad que vio nacer en el 1.500 al Emperador Carlos I de España y V de Alemania. Su Ayuntamiento frente al hotel nos da la bienvenida...

...y justo al lado, la impresionante Torre Belfort del siglo XIV, un portento de ingeniería y arquitectura.

La Catedral de San Bavón vio bautizar al Emperador Español. De origen románico fue sufriendo continuas ampliaciones a través de los siglos en función de los estilos arquitectónicos reinantes en toda Europa.

Detalle de la Portada.

En la misma Plaza uno puede disfrutar del Flamenco más auténtico...

... en su faceta arquitectónica, por supuesto

La Iglesia de San Nicolás construida en el centro comercial histórico de la ciudad, cerca de la bulliciosa Korenmarkt (mercado de trigo), fue muy popular entre los comerciantes de la época...

... y más adelante, entre tranvías y bicicletas...

... el antiguo edificio de Correos.

Sin dejar San Nicolás..

... nos adentramos...

... en la otra cara de la ciudad que linda con el río Leie.

En sus márgenes terrazas y comercios hacen su Agosto particular y es el perfecto espejo donde se refleja toda una época de acontecimientos en Flandes.

En el muelle Graslei encontramos una serie de edificios cuyas fachadas rememoran tiempos pasados.

Allí se encontranban los mediadores de granos, los marineros, los recaudadores de impuestos o el almacén de trigo.

Siguiendo el curso del río...

... aparece la Gante más sórdida y gamberra.

A excepción del Castillo de los Condes de Flandes del siglo XII...

... se van sucediendo plazas y callejuelas repletas de garitos de buena cerveza.

Junto al canal una de las cervecerías más antiguas aconsejadas por nuestra encantadora recepcionista...

... y al otro lado esto! ja, ja.

Al final nos decantamos por este pequeño garito donde conoceremos a nuestro particular cicerón escocés que habría de llevarnos de fiesta tooooooda la noche...


EN COMPAÑÍA DE DIQUES I (Día 6) Gante-Den Helder (Holanda) (320 kms)
Holanda es el país de lo correcto. Paisajes impolutos, circulación tranquila y sin sobresaltos, bicis y más bicis con su propio carril, orden y limpieza en todas partes, buenas estaciones de servicio y mejores restaurantes de carretera, pero eso sí, todo ello más caro de lo habitual. Hasta gozan de un sano sentido del humor, y si no que se lo digan a la simpática camarera que tuvo a bien sobresaltarse, y luego partirse de risa de forma histérica, cuando visionó la simpática cucaracha de la Seu al ser retirado el plato de pan ja, ja. En fin, que Holanda está muy bien, que tiene muchos diques a cual más sorprendente desde el punto de vista ingenieril, y además, si a todo esto le unes un fantástico enclave marinero como es Den Helder y un hotel de ensueño, la noche gana muchos, pero que muchos enteros.

Nuestro destino atravesar la autopista que trancurre en la coronación de un extenso dique...

... pero primero hay que llenar el buche con una estupenda sopa de tomate y una parrillada mix.

Saciados por la generosa comida y un camarero con unos modales que ya quisiéramos en España, la ruta de los diques no hace más que comenzar.

A la vera del canal la carretera a 80 km/h se hace muy llevadera...

... y el caso es que no nos atrevemos a superar el límite, síndrome del holandés errante? ja, ja.

Casitas de cuento...

... ciclistas respetuosos con el medio ambiente...

... y hasta molinos de viento...

... sí!, esto es la perfección personificada.

Hasta el camión no emite humos ja, ja.

Y como no...

... uno de esos famosos puentes levadizos.

El olor a mar es más persistente...

... se trata de Den Helder y su gran dique de materiales sueltos. Decir que una tercera parte del país reposa inquieta bajo el nivel del mar, y no es para menos, pensar en la rotura de alguno de sus diques supondría la intromisión del Mar del Norte en sus ancestrales fueros.

Den Helder es una pequeña población perteneciente a la comuna más septentrional de Holanda. Además de ser puerto base de la Armada Real, posee el faro de hierro fundido más alto de toda Europa con casi 64 metros de altura...

... y este Hotelazo!.

A los pies del dique existe una pista asfaltada que no fuimos capaces de cruzar con las motos, la razón?...

... estos bicicleteros, grrrr.

Cormoranes...

... cangrejos...

... y el mar, los mejores aliados.

Algún disparo, y directos al restaurante a saborear auténtica cocina de autor. Si lo se, cargo el cañón de nuevo ja, ja.


EN COMPAÑÍA DE DIQUES II (Día 7) Den Helder-Otterndorf (Alemania) (470 kms)
Sin desayuno y mucho calor comienza la jornada. El desayuno lo cerraremos en el Museo de la Marina de Den Helder que nos pilla de camino hacia la autopista sobre el dique, para desde allí, internarnos, ya con lluvia, en las autopistas alemanas hasta la ciudad de Otterndorf, donde se nos espera y haremos noche.

Impresionante es la palabra cuando vas rodando pegado al canal y de repente te topas con esta silueta. Es la estrella de este curioso museo naval...

El interior del museo es un repertorio de uniformes, armamento...

... piezas de coleccionista e Historia sobre la gran Marina Holandesa.

... y se trata del submarino Tonijn de la clase Delfín que sirviera en la Armada Real hasta comienzo de los años noventa.

Nunca habíamos inspeccionado el interior de un submarino y he de confesar que resulta apasionante, se apodera de uno ese espíritu de aventura y estrategia bélica tantas veces reflejado en el cine...inmersión, inmersión! ja, ja.

En el exterior y por imperativos de paz descansan los torpedos...

... y en el muelle, el puente de mando de la antigua fragata De Ruyter donde puede apreciarse el domo del radar 3D.

Aquí vemos el conjunto montado sobre el buque original (foto de archivo).

Después de tan agradable introducción continuamos ruta si los levadizos nos lo permiten...

A escasos kilómetros de Den Helder se encuentra la ansiada autopista sobre el Gran Dique.

La rodada resulta "ingeniosa".

No en vano aquí las vistas resultan de lo más sugerentes... y eso que adoro la montaña.

La autopista es de un acabado fino, fino pero no quiero ni pensar si este dique se viniera abajo, las consecuencias serían catastróficas para el país ya que actúa como un regulador del nivel del agua .

Con areas de servicio, restaurantes, tiendas y demás comodidades, uno puede contemplar una gran Obra Maestra de Ingeniería Civil... después, las autopistas alemanas y la mente puesta en el Eurorun.


LA MALDICIÓN DE LA CARPA (Días 8 y 9) Otterndorf- Hildburghausen (630 kms)
Ya en tierras germanas donde pasaremos dos frenéticos días en compañía de motoristas de toda Europa incluida la siempre buena gente de Burgos. Pero antes nos reuniremos con la gente de Cuxhaven para desde allí, y en sana formación, emprender viaje hasta el centro del Eurorun en la localidad de Hildburghausen. Allí nos espera nuestra atípica carpa, de la que será difícil deshacerse en estos días de encuentros, reencuentros, nuevas experiencias, alzamientos de voz y hasta situaciones de lo más surrealistas y esperpénticas...VIAJEROS AL TREEEEN! ja, ja. 

El día gris no impide saltar de las camas de nuestro acogedor Hotel y tras desayunarnos...

... despertar a nuestras duras nenas y convencerlas de que la jornada será muy propicia en kilómetros. Es lo único que las convence ja, ja.

Un nutrido y numeroso grupo nos juntamos para lo que más nos gusta hacer: rodar sin concesiones.

Simpático y gran tipo!.

Llegamos al anochecer y hay que buscar estancia. La solución en forma de carpa es una relación que va más allá del típico refugio, se llega a convertir en embajada del territorio patrio por estos lares a juzgar por la cantidad de nacionalidades que tienen a bien presentar respetos y credenciales ja, ja... la maldición está echada! ja, ja.


POLONIA "ON MY MIND" (Día 10) Hildburghausen-Luban (Polonia) (440 kms)
Definitivamente amanece lloviendo. Recuperados gracias a haber podido pernoctar en cama y no en carpa, enfilamos la jornada con optimismo renovado en la espera de adentrarnos por tierras polacas. Decir que Polonia nos ha parecido un país prometedor en todos los sentidos, digno de ser recorrido entero en un futuro próximo, y a un precio más que asequible. Buenas secundarias, buena gente y buenos enclaves y paisajes donde disfrutar de sus grandes tesoros a golpe de puño y gasolina, y de buena cerveza.

Con tanta cerveza habíamos olvidado los paisajes germanos...

... una alternancia de verdes pastos...

... poco tránsito...

... y frondosos bosques.

El cartel amarillo nos avisa de que estamos próximos a la autopista...

... paradita de consolación a la sombra de un sabroso McD...

... y directos a Polska.

Fronteras libres nos permiten agilizar la rodada y comprobar lo barato que resulta este país para servidores. Nuestra parada nocturna será Luban. Bonita ciudad con encanto que como buena población polaca no ha de prescindir de su imponente Iglesia. Polonia es un país marcadamente católico de ahí que cualquier pueblo por pequeño que sea goza de uno o más templos a cual más llamativo.

En su centro poca actividad quizás por lo tardío de la hora, pero aún así, darse un paseo por su centro siempre merece la pena.

Típicas casas del centro de Europa con fachadas a distinto color adornan este pequeño enclave de la antigua Silesia.

Todo un descubrimiento ha sido el Hotel Luzycki ... aunque su servicio de restauración sea un poco lento, lo cual no me extraña por la poca luz de la que goza el local ja, ja.

Por lo demás poco, cena y a descansar que la jornada de mañana promete y hay ganas.


POLSKA BIEN MERECE UN VIAJE (Día 11) Luban-Wroclaw (185 kms)
Y tanto!. Hemos redescubierto Polonia y su potencial para afrontar un viaje por toda su geografía exprimiendo al máximo sus carreteras secundarias. Todo lo visto y experimentado nos ha encantado, desde la amabilidad de sus gentes a sus bellos paisajes si circulas por secundarias, hasta lo barato que resulta todo y la calidad de sevicios que te brindan sus pueblos. Es un país en pleno auge y por ello da la sensación que todo funciona de forma más que aceptable. En nuestro caso, la ruta seguida por las secundarias 363 y 364 ha supuesto una grata experiencia donde hemos podido conocer de primera mano la Polonia de interior. El final de etapa en Wroclaw nos ha dejado en el centro de una de las ciudades más bonitas de todo el viaje, y de toda Polska.

Saliendo de Luban me gusta ver ciclistas con las que entretenerme la vista...

... familiarizarme con el entorno...

... pero sobre todo sus gentes.

Viejos puentes metálicos de la era soviética permanecen firmes al paso del nuevo tráfico. 

Casas multicolor al paso por localidades como Olszyna Dolna, Gryfów Slaski o Plóczki Dolne...

... se entremezclan con pequeños comercios en tonos rosas...

... y pequeñas granjas rodeadas de verde.

Lwówek Slaski es una antigua ciudad medieval de la Antigua Silesia. Los restos de la muralla flanqueada por la Torre de la Puerta Lubański del siglo XIII le confiere ese carácter eminentemente defensivo.

La Iglesia de la Virgen María de estilo gótico, siglo XIII, fue durante el reinado de Enrique V sede de los Caballeros de la Orden de San Juan.

Su centro es tranquilo y solo el estruendo de nuestras motos parece romper la monotonía del silencio.

A su salida las casas tornan más señoriales...

... pequeños palacetes que seguron vivieron años de esplendor antes de la invasión Nazi y Soviética. 

El poco tránsito permite este tipo de licencias.

Sin perder a Legnica como referencia...

... continuamos ruta por pequeñas localidades que tan solo nos brindan sus buenos deseos. 

El cartel nos avisa que entramos en el término municipal de Jawor.

En su Plaza Mayor destaca el imponente Ayuntamiento que cuenta, además, con una torre de 65 metros...

... y justo al lado el restaurante que nos ha de ver comer. Mención especial a su simpática y encantadora camarera de pelo rubio y ojos azules... 

... y como no al pub El Toro! ja, ja.

Las carreteras han mejorado sustancialmente desde que anduvimos por estos lares hace ya seis años.

Las roderas y baches han dejado de ser una jodienda...

... y ahora uno puede disfrutar y pensar en otras cosas mientras rueda.

Dirección al centrum de la ciudad tras la estela de algún pausado motorista...

... y Wroclaw que nos abre sus puertas.

La primera impresión resulta un tanto indiferente...

... pero a medida que nos adentramos por sus avenidas...

... el esplendor de Wroclaw se afianza en nuestras cabezotas. Un ejemplo, la Biblioteca Universitaria de estilo neogótico y levantada en el siglo XIX. 

Justo en la otra margen se encuentra nuestro Hotel favorito, moderno, funcional, parking y a dos pasos del casco histórico de la ciudad.

La ciudad de Breslavia fue castigada y destruida durante la ofensiva soviética en la segunda guerra mundial. Lo peor llegó tras la capitulación el 6 de mayo de 1945, el Ejército rojo entró a la ciudad y prendió fuego a las ruinas el día 7; los restos fueron saqueados hasta el punto de que la famosa biblioteca universitaria, fue saqueda, incendida y destruida. El día 15 le llegó el turno al museo de la ciudad y las torres gemelas de Santa María Magdalena, una de las más grandes iglesias góticas construida en ladrillo.

Por suerte la reconstrucción fue casi total y hoy podemos disfrutar tanto de su bonita arquitectura civil...

... como de su solemne edificación religiosa.

La monumental Paza Mayor Rynek Glowny es el auténtico centro de la ciudad.

Toda ella se encuentra flanqueada por edificios y restaurantes...

... que imprimen ese carácter bohemio característico del centro de Europa. Además resulta un reclamo de lo más efctivo para el visitante que desea conocer más de esta bonita ciudad.

El río Odra actúa como frontera entre el centrum y la denominada Isla de la Catedral.

En ella se asientan numerosas iglesias y museos además de un monasterio agustino.

En la otra cara se encuentra el Ossolineum, una de las mayores bibliotecas tecnológicas de toda Europa.

El acceso a la Isla de la Catedral...

... se realiza a través de este robusto puente metálico. La estructura se encuentra repleta de candados donde las parejas "blindan" su amor anotando la fecha de la visita, en fin...

En la antesala, como un cancerbero, se erige la Iglesia de San Bartolomé y de la Santa Cruz, siglo XIII.

La zona también fue debastada durante la Gran Guerra. Antes...

... y después.

Tranvías de de la época soviética aún subsisten por las adoquinadas calles, ya sea en corte azul (que mola más)...

Un ambiente de misticismo rodea todo el emplazamiento de la catedral. Levantada en el siglo XIII resulta de unas dimensiones correctas si la comparamos con las de mayores dimensiones que se pueden ver en el sur.

... o en corte rojo. Buenas noches.


CAMINO AL INFIERNO (Día 12) Wroclaw-Lezajsk (505 kms)
Si ayer no podía dejar de elogiar las carreteras secundarias polacas, hoy he de decir que las nacionales dejan mucho que desear, y no por el estado de su firme que es más que correcto, sino por el intenso tráfico que soportan. Un trayecto de apenas 110 kilómetros puede hacerse eterno si quien te precede es un camión, una cosechadora o una retroexcavadora. Para cuándo autopistas entre grandes ciudades?... por lo demás ha sido el día en que hemos visitado el campo de concentración y exterminio de Auschwitz II, directos al infierno...

Los carteles nos van avisando que nos aproximamos a la localidad de Birkenau...

... a diferencia de Auschwitz I y III, Auschwitz II se construyó como campo de exterminio.

La mayoría de los prisioneros llegaba al campo en tren...

Fue a partir de 1944 cuando se decidió extender la vía del tren para que entrara directamente al campo, seguramente debido al gran número de prisioneros que llegaban...

... y de esta manera reducir los tiempos de descarga entre trenes. (foto de archivo)

Sorprende lo concienzudo de todo el protocolo de funcionamiento del campo, trenes...

... vigilancia...

... alambradas...

... organización sectorial del campo y los barracones para los prisioneros.

Los barracones de las letrinas...

... tenían y tienen este aspecto.

En los barracones...

... los prisioneros eran hacinados comos sardinas en lata, perfectamente alineados. Llegué a estimar casi trescientas personas cohabitando bajo este mismo techo.

(foto de archivo)

La vigilancia era continua e incesante.

Muchos barrancones se encuentran tal cual, es como si el paso del tiempo se hubiera detenido.

Dejando volar la imaginación.

Algunos prisioneros utilizaron las cercas electrificadas para suicidarse, otros, conseguirían dejarlas atrás.

Al fondo del campo se encontraban las cámaras de exterminio. Los prisioneros accedían confiados de que tan solo iban a ser higienizados por sus guardianes...

... una escalera les conduce a un subterráneo... un letrero informa en alemán, francés, griego y húngaro, de que allí se encuentran las duchas y el cuarto de desinfección. La información contribuye a tranquilizar... Allí encuentran una gran sala, bien iluminada y pintada... los miembros de las SS dan una orden:"¡Desnúdense!... disponen de 10 minutos"... después todo el mundo está desnudo... al fondo... entran a otra gran sala, también bien iluminada... en el centro hay grandes pilares cuadrados... con canalones de latón con los lados perforados... Se escucha una nueva orden:" ¡Sonderkommando y SS, salid de las duchas!"... una vez encerrados desde arriba derramaban unas piedrecillas que caían por los canalones perforados liberando gas ZyKlon-B que invadía la sala. En cinco minutos todo acababa. (foto de archivo)

Ufffff...

El campo tenía una extensión de 2,5 x 2 kms...

... y estaba dividido en varias secciones, cada una de ellas separada en campos.

El calor es asfixiante, la consigna está dada: pernoctar lo más cerca de la frontera ucraniana.

Este hotel sí que mola, uno se imagina una convención de comisarios políticos del antiguo régimen ja, ja. (hacía falta de tanta amargura y pesadumbre).

En una estación de servicio coincidimos con un camionero polaco que ha residido muchos años en España. Compartimos una birra y unos cigarros además de animada charla. Aconsejados por su conocimiento del terreno que rodamos haremos noche en su pueblo natal, allí nos aguarda un motel bien recomendado, y hasta una nota de presentación para el propietario, así, sí! ja, ja.

Pero antes la parsimonia y el tedio se dan cita circulando por nacionales con tráfico denso y pesado...

... menos mal que próximos a Rzeszow se encuentra la bendita secundaria...

Esto ya es otra cosa, tarde, pero otra cosa...

... buen asfalto, buen trazado...

... y la neblina de la tarde que nos avisa que la jornada toca a su fin. Un último esfuerzo hasta nuestro Hotel recomendado y cena a la altura de los comensales, que hay hambre! ja, ja.


UCRANIA LA INCIERTA (Día 13) Lezajsk-L'viv (Ucrania) (150 kms)
Conocíamos Ucrania tan solo por los medios, por ser una de las antiguas repúblicas de la URSS, por ser el país donde los rusos aún mantienen parte de la flota en el mar Negro, no se si arrendada o que, por ser uno de los países organizadores de la Eurocopa de este año, por ser un país donde pasas frío si a los rusos les da por cortar el grifo del gasoducto, por sus guapas mujeres y su participación en eventos tipo Eurovisión, y por el vodka y los numerosos borrachines que deambulan por sus calles. Con todos estos datos uno puede pensar que se trata de un país con clara vocación aperturista y miras hacia Europa. Por todo ello y a sabiendas de que todo lo que llega a través de los medios es de forma sesgada, preferimos experimentar en primera persona y así despejar dudas e incertidumbre. Preparados para cruzar la frontera y el periplo ucraniano servido en bandeja, que no de plata.

Bonito día para aprender a leer cirílico...

... pero antes algo que nuestro amigo camionero nos propuso.

Se trata de la Basílica de Santa María del siglo XVII...

... cuyo interior alberga uno de los mayores órganos de toda Europa. Una auténtica pasada...

... y esto, un auténtico adefesio, joder!.

Últimos puentes...

... últimos bosques...

... y una ristra de camiones, la frontera con Ucrania!.

Polonia y Ucrania no tiene buen "feeling" y eso se nota en la frontera. Grandes colas y grandes esperas. Nosotros mientras tanto entablando contacto con algún "loco" en sidecar. Este majete me lo cambiaba por la Harley, claro, las carcajadas fueron monumentales, y eso es lo importante, conectar mediante unas risas.

La agente correcta y hasta simpática.

Este ya no lo intentó pero la sonrisa también afloraba por su rostro.

Ucrania allá vamos!.

Lo primero que llama la atención del país son sus nefastas carreteras. Las nacionales son un continuo sorteo de roderas y parcheados, mientras que en las secundarias puede que tengamos que darnos la vuelta por falta de firme...

... como así ocurrió. Menos mal que andaban estos equinos de paseo para alegrarnos la mañana.

A mal tiempo buena cara, y eso es lo que hacemos.

Primeros templos ortodoxos que formarán parte del paisaje rural ucraniano durante todo el viaje. Cada pueblo quiere uno, y es que durante tantos años de dominación soviética, la libertad de culto y el propio culto se pagaba con la cárcel.

Nos encontramos en la recepción de la ciudad de L'viv o Leópolis. La particular entrada no puede ser más soviética, me encanta!.

Joder con los adoquines!. En Ucrania no existen circunvalaciones y has de atravesar la población de turno a tu suerte. En las grandes ciudades se ve que el presupuesto se quedó en el camino y no llegó para cambiar el adoquinado...

... así que cruzar una gran ciudad por este patatal con el caos circulatorio reinante, resulta complicado hasta para la moto. La paciencia y la concentración la mejor de las armas.

La calle de nuestro Grand Hotel, sin embargo, se ve que ha sido agraciada en el sorteo de los enchufes prepago ja, ja...

... y no veas cómo mola el hotel!.

Al otro lado de la calle...

... se encuentra la Plaza de la Ópera. En ella, el constante trasiego de gentes, imprime vida y ritmo a la ciudad, además,  allí puedes encontrar un sinfín de terrazas y restaurantes.

La Policie velando por el ciudadano, de éso ya hablaremos, ya...

Adentrarse por las calles de L'viv a lo desconocido...

... siempre resulta agradable a la vista.

Un laberinto de calles y callejuelas donde sus gentes...

... siempre te agradan la vista.

Es una ciudad dinámica, multicolor...

... muy agradable a la vista.

Cultura y arquitectura se unen para servir...

... y para agradar a la vista ja, ja.

En fin, que resulta una ciudad donde cualquier rincón es la excusa perfecta para generar vida. Un ejemplo es el mercadillo del libro que gira entorno a la figura del creador de la primera imprenta de la ciudad allá por el año 1553...

... con permiso de mi querido Johnny ja, ja.

La Iglesia Monasterio de los Dominicos fue levantada en el siglo XIV y durante la ocupación soviética fue reconvertida en Museo de religión y ateismo, estos rusos... actualmente la Iglesia vuelve a impartir culto.

El ZIL-131 es un camión ruso multipropósito, diseñado en la Unión Soviética, gran parte de su producción se destinó para fines militares. En la actualidad sigue siendo muy popular en los antiguos países del bloque socialista...

... al igual que el Volga 3110 que aún sigue fabricándose.


PEAJES EN LA SOMBRA (Día 14) L'viv-Shepetivka (365 kms)
Policie, policie, si ya nos lo habían avisado!, en fin, con humor ucraniano nos hemos tomado nuestro incidente surrealista con la policía y su sargento Dimitri, incluído saludo marcial al estilo Benny Hill, un crack!. Al final 20 euros de "peaje" a repartir entre los dos piezas, el poli bueno y el poli cumplidor de la ley... por lo demás una jornada de constante ruta por las ya familiares y desastrosas carreteras del país. Un ligero despiste en la ruta nos envía al encuentro con uno de nuestros dos ucranianos borrachos preferidos. Este de más de dos metros de altura, un gran tipo con un corazón enorme, sin duda. 

Dejamos el hotel y dejamos L'viv, una ciudad agradable pero llena de gente que no sonríe, solo espero que algún día aprendan a sonreir.

Traje de agua desde primera hora y una curiosidad, con lluvia los baches de estas putas carreteras se sobrellevan mejor...

La primera advertencia es del primo de Dimitri, pero solo quería inmortalizarse con la Harley.

Los kms pesan de cojones...

... solo alguna parada para echar un cigarro y un vistazo rápido al mapa nos empujan a seguir, nuestro destino más cerca.

En Khmelnytskyi la gran cagada y un poco más adelante este viejo cazacarros SU-152.

Agotados de tanta carretera haremos noche en este pequeño hotel con encanto, las motos lo harán en el garaje de casa de un paisano y es que el hotel no se responsabiliza de que nadie "toque" las motos, es Ucrania y nosotros asentimos...


CALDO DE AGOTAMIENTO (Día 15) Shepetivka-Mohyliv Podilskyi (325 kms)
La fiesta de anoche fue lo suficientemente intensa para amanecer con el cuerpo jota y el cerebro espeso, además la jornada de hoy promete más de lo mismo, es decir, malas carreteras, buena comida a precios muy populares, gente saludando constantemente a nuestro paso, la Policie agazapada en cada esquina, y como no, la mente ocupada anticipándote a los peligros de la carretera. Puede parecer que uno ande un poco harto de caminos en tan mal estado, pero es que a poco que invirtieran en conservación, el cambio sería muy significativo.
Dormiremos en la frontera ucraniana con Moldavia porque más vale malo conocido que bueno por conocer.

Barato, rico y reconstituyente, así es nuestro almuerzo camino de Vinnytsia.

Templos de todos los colores...

... y animales de todo tipo pastando en las márgenes...

... son la tónica habitual en este país donde la pobreza se encuentra siempre mal asignada.

Lo mismo ocurre con los paisajes...

... pero esta vez somos los afortunados.

Mohyliv Podilskyi es ciudad fronteriza además de contar con la dependienta de gasolinera más gilipollas con la que me he cruzado en toda mi vida. Nuestro Hotel cuenta con restaurante con terraza para cenas y desayunos, cajero o bankomat para aprovisionar al hotel y restaurante (aquí no quieren saber nada de tarjetas de crédito) y con una recepcionista más seria y seca de lo habitual, pero como empiezo a creer, al modo ucraniano...


UN GARBEO POR MOLDAVIA (Día 16) Mohyliv Podilskyi- Revakivtsi (220 kms)
Otro país para conocer y rodar aunque solo sea por un día hasta nuestra reentrada en Ucrania. En la frontera más de lo mismo, ventanillas y más ventanillas, y hasta uno que quería conseguir alguna medalla en base a la mala lectura de carácteres latinos, menos mal que otro más espabilado le explicó que no toda Europa escribe en cirílico, cago en to!. Una ruta corta pero intensa donde el estado de las carreteras se encuentra en situación de correcta conservación, lo que hace la ruta mucho más agradable y amena que en la vecina Ucrania. Debido al escaso tráfico rodado uno llega a sentirse aislado de toda civilización, curioso. En la reentrada a Ucrania por los Cárpatos conoceremos a dos motoristas polacos con lo que comprtiremos algunos momentos memorables en Chernivtsy.

Apenas 150 kms de ruta y todo un pequeño mundo por descubrir. 

Nos llama la atención los numerosos pozos a lo largo de todo el trayecto en carretera o en población. Sospechamos que no hay agua corriente...

A la altura del cruce de Edinet el calor es ya soporífero, un par de polacos en moto a los que daremos caza ya en la frontera, nos sacan por un momento de nuestro ostracismo en ruta.

Mucho mejores carreteras...

... libres de tanta población...

... te permiten disfrutar mucho más de la ruta y rodar más suelto, sin tanta concentración y sin tanta atención.

Muchas diferencias con la vecina Ucrania. Los pueblos sin apenas gente en la calle denota una falta de falsa actividad...

... aquí cada paisano tiene algo que hacer, son las ventajas del centralismo económico.

Ya lo dijo un legendario primer dirigente de la Unión Soviética, ja, ja.

La verdad es que la estatua impone y todo a nuestro alrededor cobra un nuevo sentido,...

... TODO.

De nuevo en Ucrania. En una gasolinera coincidiremos con esta simpática pareja de moteros rusos con los que compartimos un rato de animada charla e intercambio de instantáneas. Es el punto de inflexión, nosotros continuando ruta de vuelta y ellos retornando a la Madre Patria.

Y después Chernivtsy.

Intentando atravesar la ciudad por su red de calles perfectamente adoquinadas, bueno es un decir, nos topamos con uno de los moteros polacos con los que estuvimos charlando en la cansina frontera ucranomoldava. Parece ser que tiene problemas con el termostato del radiador y su compi ha ido a por líquido refrigerante, así que, parada obligada para que no se aburra. Allí ya se encuentran dos foráneos que nos reciben con unas birras de bienvenida, y no nos conocemos!, eso es hospitalidad ja, ja..

Mientras van cayendo las birras se va uniendo peña al guateque. Mención especial al simpático borrachín que se empeña en montar el cable como hilo conductor que véis apoyado junto a la hilera de birras de corte ruso ja, ja, la reostia!, que grande...

Recordando toda la historia, más de dos horas perdidas para alguno, pero que a nosotros nos supuso una inyección de ánimo y buen rollo que necesitábamos en ese momento.

La jornada se acortó por razones obvias y esa noche pernoctamos antes de lo previsto. Un hotel para descansar a la altura pero un tanto solitario mientras el otro busca un bankomat...


CÁRPATOS A LA UCRANIANA (Día 17) Revakivtsi-Kosice (Eslovaquia) (495 kms)
Dos partes de cirílico, dos de carreteras en irregular estado, una de poco tránsito, una de buen tiempo y agradables entornos, resultado una entretenida ruta por los Cárpatos aunque un tanto desigual.
Hoy tocaba madrugar. El retraso sufrido ayer debíamos recuperarlo a toda costa para hacer noche en la vecina Eslovaquia. Ucrania tocaba a su fin y un sinfín de conclusiones acerca de este pobre país, revoloteaban sobre nuestras cabezas como mosquitos trompeta a la hora de ejecutar su plan de ataque. La frontera con Eslovaquia, lo peor, y eso que pertenece a la CE, hasta cinco horas llevaban esperando ciudadanos de este país para entrar en su propio país. A nosotros se nos permite "colarnos" ante la recriminatoria mirada de muchos vehículos, mejor no mirar atrás...

En Dilove hemos de coger la sinuosa carretera que transcurre paralela a la frontera con Rumanía y no dejarla hasta Slovensko.

El aire de montaña comienza a respirarse ya en los inicios.

Los pueblos por aquí resultan tener más encanto...

... y al ser domingo los paisanos se enfundan sus mejores galas para acudir a misa.

Ni un alma por las calles...

... tan solo relevo generacional.

Es una carretera irregular en su firme...

... pero segura en su trazado. Por una vez disfrutamos plenamente de sus curvas ante la atenta mirada de los transeúntes...

... y del río Tisa que ya nunca dejaremos.

Entre cortejos fúnebres...

... y aldeas...

... nos vamos aproximando a la frontera.

Atrás queda la incierta Ucrania entre poses propagandísticas...

... y delante Eslovaquia que nos recibe con tormenta, euros y carreteras como dios manda.

En Kosice un Hotel situado junto a las estatuas de sal de la noche sirve de escenario para hacer balance de la aventura ucraniana. Cenita y a descansar que el cansancio acumulado pasa factura, hasta mañana...


NUESTRA QUERIDA KRIVOKLAT (Días 18 y 19) Kosice-Krivoklat (República Checa) (735 kms)
Con dos días de retraso sobre lo previsto hemos llegado a nuestra querida Krivoklat en la República Checa. El "oso" lo sabía y nuestro refugio favorito no ha fallado, como de costumbre. Hasta aquí el viaje ha sido una mezcolanza de inclemencias meteorológicas, frío y lluvia por doquier que han condicionado la ruta hasta nuestro destino, a excepción de alguna pequeña tregua concedida para retomar aliento y continuar. Eslovaquia es otro grato reencuentro y al igual que Polonia merece una rodada completa atravesando sus frondosos bosques y escarpadas montañas por carreteras secundarias donde el tiempo se detiene y uno puede parar para aprovechar y disfrutar de sus rica y vasta Historia.

Kosice es la segunda ciudad más grande de Eslovaquia. Su vasta Historia hace de esta ciudad un referente cultural a lo largo de toda Europa.

Paisajes de la era dormitorio se entremezclan...

... con industria en estado de decadencia productiva.

Algún motorista con ciertas prisas...

... y nosotros con la justa. En el horizonte resalta el Castillo de Spis construido en el siglo XII. Se trata de una de las fortalezas más grandes de toda centro Europa. Merecerá una visita en un futuro no muy lejano, espero.

Mientras tanto ride hard...

... and keep on rollin'.

En el horizonte Krivoklat, señal de que estamos en casa...

... allí nos aguarda Gustav y nuestro estupendo refugio en Mestecko.

Por 25 lereles la noche esta fantástica casa para nosotros solos. Salón y cuarto principal...

... cocina...

... terraza donde disfrutar del ruido de las tormentas...

... y más cuartos para asegurar un buen descanso depués de muchos días de dura carretera.

Creíamos que nos fallaba pero el buen comer siempre lo tenemos asegurado en el Ciervo y por partida doble, toma nota Pelao!.

Nunca nos faltará de nada, terracita, ...

... buen vino y el Gulash en su línea, espectacular!. En Mestecko cervezas y más de las mejores cervezas jamás probadas. Descanso, relax y tiempo para meditar... 


EL RETORNO SIN GUSTAV (Día 20) Krivoklat-Lyon (Francia) (970 kms)
Nos invade la nostalgia del Este, partir después de despedirnos del gran Gustav siempre nos llena de congoja. Un gran pero gran tipo al que conocemos hace ya unos años y con el que hemos compartido sus raíces y forma de vida. Este año no hemos podido quedarnos lo que hubiéramos deseado, pero a la próxima sí, así que, hasta luego viejo amigo y mientras, pon a enfriar esas primeras birras que siempre tienes a bien obsequiarnos. Oficialmente iniciamos la vuelta. 

Sin los trajes de agua, allá vamos!.

Tantos años rodando por estos bosques...

... nos devuelven a la puta realidad, carretera, más carretera y estaciones de servicio no dan tregua para pensar.

Bien entrados en Francia nos quedaremos próximos a Lyon, allí nos aguarda un Etap de carretera... por lo menos no nos faltará de ná.


MAMBO A LA ESPAÑOLA (Día 21) Lyon-La Escala (España) (630 kms)
Qué buena idea la de parar en La Escala!. Cruzando la frontera a la hora de comer no tenía sentido continuar sin degustar un buen marisco y un exquisito pescado en el corazón de la Costa Brava. El Hotelito y el bañador corren de nuestra cuenta, pero a cambio necesitamos exprimir al máximo este último día de falsa libertad. A la noche bar de moteros y nuevas caras con las que recompartir en el futuro. 

Quien no lo conozca que tome buena nota, restaurante Navili en La Escala. Cocina mediterránea de la güena, de la de verdad, recién traída de la lonja, cinco estrellas.

Las vistas al Puerto...

... siempre se agradecen cuando llevas medio día subido a la moto.

Para todo lo demás tenemos nuestro Hotel favorito ya en tierra patria, piscina, bar y mambo hasta que el cuerpo aguante...


LA VUELTA INTERMINABLE (Día 22) La Escala- Madrid (730 kms)
El día D, poco más de 700 kms nos separan de nuestros hogares y de nuestra gente, pero parecen miles. Atrás han quedado numerosas experiencias dignas de ser recordadas y tal vez contadas, o no. Después ya habrá tiempo para digerir todo lo vivido, y como siempre, a esperar la próxima... HASTA LA VISTA PENDEJOS!.