Rescatada del anonimato en lo más oscuro del garaje resucita con más fuerza que nunca todo un clásico en devorar kms. Se trata de mi inseparable Drag Star 1100 en negro mate, resultado de horas de lija, chapa y pintura y de una puesta a punto digna de mi buen amigo Álvaro. Como un niño con zapatos nuevos...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)