Actual buque insignia de mi espartana flota, se ha convertido en la nueva singladura hacia la que se dirigen mis pensamientos: confort y seguridad en ruta. Porque sí, porque ha llegado la hora de encaminar mis inquietudes hacia nuevos horizontes y objetivos sin renunciar a la satifacción de pilotar una gran nave. Una gran nave que se encuentra a más de veinte mil leguas de mi destino final, ese destino que uno es incapaz de preveer ni de adivinar... KEEP ON RIDIN'!.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)